Definición y características
Por mercantilismo se entiende el conjunto de escritos económicos junto a la propia práctica económica que se da en Europa entre mediados del siglo XVI y el XVII.
La característica que define al mercantilismo es, sin duda alguna, el intervencionismo. Según los autores mercantilistas, reyes, estados y monarquías, tienen el derecho/deber de intervenir y regular la vida económica. Desde ese punto de vista se va a convertir en una ideología favorable al poder de las monarquías y de los estados.
Su nacimiento se encuentra relacionado con el desarrollo del absolutismo y el fortalecimiento de las monarquías. En este caso, la evolución del poder político y del pensamiento económico va unido.
El intervencionismo que postula el mercantilismo se desarrolla a partir de una legislación reguladora con el objetivo de:
- acrecentar el nivel de ingresos fiscales y no fiscales que fluye hacia el Estado desde todos los ámbitos de la economía para mantener el desarrollo militar y suntuario
- mediar en el desarrollo de la economía para acrecentar la riqueza, e incluso el poder, de las élites.
Dentro del mercantilismo se van a desarrollar diferentes perspectivas, pero con un factor común que es dar un trato de favor a la producción de los territorios del reino. Según el mercantilismo hay dos formas de ser rico: tener minas o, en el caso de los países que no tuvieran minas, favorecer el comercio para atraer oro y plata a las arcas del país. A partir de aquí se va extender el proteccionismo y una cierta tendencia a la autarquía, principalmente en ámbito agrícola con los aranceles. La protección de cada reino debía asegurar el abastecimiento de los mercados internos y, después, la exportación.
El pensamiento mercantilista tiene cinco características básicas:
1. Es poblacionista, es decir, un país es más rico cuanto mayor es su población.
2. El bullonismo será un objetivo básico, que es la creencia de que la riqueza de un estado se mide por la cantidad de metales preciosos y particularmente los logrados mediante la extracción minera. Adam Smith describió a los castellanos, con la colonización y explotación de las Indias, de bullonistas, pero pretendiendo explicar que la verdadera riqueza de América para Europa no fueron los metales preciosos que aportara, sino la riqueza que supuso la apertura de nuevos mercados. Esta visión de ha sido rebatida por Pierre Vilar que sosotiene que, contra lo expuesto por A. Smith en su momento, los tratadistas españoles no consideraron a los metales preciosos como riqueza (Bernal, 2005: 173).
3. Para conseguir la mayor cantidad de metales posibles, los países sin minas deben proteger la industria y el comercio.
4. Defiende que la balanza comercial de un país debe ser favorable, es decir, un estado debe vender al extranjero más de lo que compra para así atraer dinero.
5. El objetivo final de los mercantilistas es el fortalecimiento del Estado, de las monarquías, a favor del absolutismo.
Historiografía
Dependiendo de las interpretaciones se considera escuela teórica o no. El término mercantilismo fue peyorativo, aplicado por fisiócratas y perpetuado por Adam Smith en el XVIII al ser contrario a sus propias ideas. Los autores de los siglos XVI y XVII no se reconocían en algo parecido a una escuela teórica.
En el último tercio del XIX se va a dar la mayoría de edad del mercantilismo, cuando la Escuela Histórica Alemana, con Roscher como representante, va a “construir” el mercantilismo como doctrina positiva. Si para Adam Smith el mercantilismo tenía connotaciones negativas, para la escuela alemana será todo lo contario, tendrá connotaciones positivas porque se ajusta a sus ideas de formación de un Estado-nación. Y lo consideran un movimiento coherente, reconocidoy homogéneo porque ensalzaba el poder de los reyes y del Estado en un contexto de formación de la nación alemana.
La consecuencia de esto, además de que el mercantilismo como término llega a la mayoría de edad, será que se va a empezar a reconocer al mercantilismo como un movimiento coherente, reconocido, homogéneo y casi lógico.
Bibliografía
Bernal, A. M., España, proyecto inacabado. Madrid, 2005.
No hay comentarios:
Publicar un comentario