Durante la Edad Moderna la agricultura era el sector económico básico. De él vivía en torno al 80% de la población, o un porcentaje superior en algunas zonas, sobretodo en el este de Europa, dónde pervivían más rasgos feudales. La mayoría de las rentas que recibía la nobleza, los impuestos reales, o los beneficios de la iglesia venían de este sector.
También hay que mencionar que en el sector secundario la principal industria era la textil, ya que el segundo gasto familiar de una familia campesina (recordemos que es la mayoría de la población) tras la alimentación era la ropa. Pues bien, también este sector dependía en gran medida de la agricultura por la materia prima que demandaba (lino, seda, algodón...).
El sector comercial estaba también protagonizado por mercaderes holandeses que compraban grano del Báltico para venderlo en el resto de Europa.
La agricultura en la Edad Moderna, en su mayoría (sálvese Holanda y Gran Bretaña), era de subsistencia y de carácter extensivo, que consistía en una baja productividad por unidad de terreno suplida por un aumento de la superficie cultivada. El cultivo principal fue el cereal, debido a una mentalidad conservadora de evitar el riesgo, y por tratarse de la base alimenticia.
La ganadería fue secundaria durante la Edad Moderna, y los animales eran vistos principalmente como fuerza de trabajo para la agricultura, y se procuraba evitar perder terreno agrícola en favor del ganadero.
La tecnología era muy deficiente con pervivencias tales como el arado romano, o la no introducción de aperos de hierro hasta el s. XVII, así como la inexistencia de abonos (exceptuando Holanda). También dentro de la deficiencia del sistema extensivo hay que destacar lo que se conoce como Ley de rendimiento decreciente. Aplicado a la agricultura consiste en el menor rendimiento de unos mismos medios en un terreno que puede ser el doble o el triple que el inicial.
Se ha de recordar que el cultivo agota la tierra, y para su recuperación el método usado en la Edad Moderna fue el del año y vez , consistente en dividir el terreno en dos partes: una cultivada y otra en barbecho. En Gran Brataña apareció el sistema de Norfolk (por el lugar dónde se ideó)en torno a los años 1730-1740, y se trataba de aplicar la rotación cuatrienal: trigo, nabos, cebada, trébol sin dejar ninguna parte improductiva. Este sistema tuvo variantes como el cultivo de tres hojas que combinaba cereales, leguminosas (permiten una cierta recuperación de la tierra) y barbecho.
Otros cultivos destacados son la vid y el olivo en torno al Mediterráneo, aunque de manera minoritaria. La patata fue también un alimento cultivado en la Edad Moderna, y a finales del siglo XVI la patata ya era un alimento común en Italia, Alemania, Polonia y Rusia, y en Irlanda en el siglo XVII.
Cuatro rasgos básicos de la agricultura en la Edad Moderna son:
. Utilización de la expansión de cultivos para aumentar la productividad.
. Cultico generalizado del cereal.
. Escasa tecnología y abonado.
. La expansión del siglo XVI y el retroceso del XVII se deben a oscilaciones demográficas.
Entrada realizada por Víctor Orgaz Méndez
martes, 9 de diciembre de 2008
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